fbpx

Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

El más grande caballero

Kenneth Copeland
“El amor es paciente, es bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta, no se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita en la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor jamás se extingue…”
(1 Corintios 13:4-8, [Traducción libre de New Revised Standard Version])

No importa cuántas veces leamos ese versículo, siempre seremos bendecidos al leerlo, pues nos permite comprender la naturaleza del amor; es decir, la naturaleza de Dios mismo. Como ya vimos, una manera de estudiar ese pasaje es sustituyendo el término amor por la palabra Dios, lo cual no sólo nos da la descripción de cómo deberíamos amar a los demás, sino de cómo Dios nos ama.

Ese cambio, corrige nuestros falsos conceptos religiosos. Por ejemplo, en el pasaje se nos enseña que Dios es paciente y bondadoso, eso desvalida la idea que muchas personas tienen de que Dios es un tirano irritable que está detrás de ellos con un martillo, listo para golpearlos en la cabeza cada vez que cometan un error.

De acuerdo con esos versículos, esa actitud no se parece en lo más mínimo a la naturaleza de Dios. Él no se irrita ni es pronto para enojarse. Dios nos tolera, espera en nosotros y cree lo mejor de nosotros; incluso en los peores momentos. Él está dispuesto a estar con nosotros cuando nadie más quiere estar a nuestro lado. Y permanecerá con nosotros hasta el final.

Quizá alguien argumente: “En la Biblia leemos que el amor no es envidioso ni busca lo suyo. Ahora bien, ¿Acaso no se nos enseña en la Biblia que Dios es un Dios celoso, y que debemos hacer las cosas a Su manera?”.

Sí, pero Él no es celosamente egoísta como los seres humanos. Dios no nos pide que hagamos algo, porque desea tener el control. El Señor desea que le demos el primer lugar en nuestra vida, pues nos ama y sabe que nadie más puede cuidarnos mejor ni suplir nuestras necesidades como Él. Dios sabe que si alejamos nuestro corazón de Él, sufriremos dolor y escasez. Y nos perderemos la maravillosa BENDICIÓN que ya nos ha provisto.

Por esa misma razón, Dios quiere que le obedezcamos y que hagamos las cosas a Su manera. No porque sea un dictador al que le gusta tomar todas la decisiones, sino porque Sus decisiones son las correctas. Y hacer las cosas a Su manera nos traerá beneficios, prosperidad y cumplirá los deseos de nuestro corazón.

Aún así, Dios se rehúsa a ser rudo y a imponer Su voluntad en nuestra vida. Él espera en amor como el más grande caballero, hasta que lo invitemos a involucrarse.

Estoy plenamente convencido que mientras más lo veamos como es en realidad, más lo involucraremos. Lo invitaremos a que se involucre en cada área de nuestra vida, y nos entregaremos cada vez más al Dios de amor.

Acerca de:Kenneth Copeland

Kenneth Copeland

Kenneth Copeland es cofundador y presidente de los Ministerios Kenneth Copeland en Fort Worth, Texas, y autor de varios libros entre los cuales se incluyen: LA BENDICIÓN del Señor enriquece y no añade tristeza con ella, y Honor: viviendo en honestidad, verdad e integridad.
Desde 1967, Kenneth ha ministrado el evangelio de Cristo y enseñado la Palabra de Dios como maestro. Adicionalmente, ha grabado discos como cantante y recibido premios por sus álbumes: Only the Redeemed (también nominado al premio Grammy), In His Presence, He Is Jehovah, Just a Closer Walk y Big Band Gospel. Como actor en su papel de Wichita Slim, es coprotagonista de los videos infantiles: The Gunslinger, Covenant Rider, y de la película: The Treasure of Eagle Mountain. Asimismo, personificó el papel de Daniel Lyon en los videos Commander Kellie and the Superkids:™ Armor of Light, y Judgment: The Trial of Commander Kellie. También es coprotagonista en las películas The Rally (estrenada en el 2009) y The Rally 2: Rompiendo la Maldición (estrenada en el 2016), en su papel de padrino hispano.
Con la ayuda de su equipo y oficinas en los Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Australia, Sudáfrica, Ucrania, Singapur, y la flamante inauguración de la oficina para Latinoamérica en Colombia, Kenneth está cumpliendo su visión de predicar con valentía la Palabra incorruptible de Dios desde la cima más alta hasta el valle más profundo, y en todos los confines de la Tierra. Su ministerio alcanza a millones de personas en el mundo por medio de programas televisivos semanales, revistas, mensajes en audio y video, convenciones y campañas, y a través de la red mundial internet.