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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Cuando Dios está de su lado

Gloria Copeland
Rodeados de amor, [nosotros] crecemos de toda manera en todas las cosas en Él, quien es la cabeza, [así como] Cristo (el Mesías, el Ungido).»
(Efesios 4:15, AMPC)

Cuando le damos lugar al amor en nuestra vida; es decir, a la esencia de Dios (pues ¡Él es amor!). Entonces comenzamos a parecernos y a actuar como si Jesús mismo viviera en nuestro cuerpo—lo cual es así—. Por tanto, en lugar de comportarnos como bebés cristianos carnales; debemos conducirnos conforme a Efesios 4:15: creciendo cubiertos de amor.

¡El amor provoca que crezcamos! El amor nos lleva a nuestra meta final: “…lo completo de Su personalidad, la cual no es menos que el nivel de la perfección de Cristo, la medida de la estatura de Cristo, y a la integridad que hay en Él” (Efesios 4:13, AMPC).

No obstante, le quiero advertir lo siguiente: si usted decide seguir la senda del amor, habrá momentos en que éste lo hará ver como el perdedor y no el vencedor; también habrá ocasiones en las cuales lo tratarán muy mal; y pensará que es una desventaja ser paciente, amable y tolerante. Su carne se rebelará y dirá: “¡Espera un minuto! Si continúas siendo una persona bondadosa y amorosa la gente te pasará por encima”.

Pero eso no es verdad, cuando usted vive en amor, Dios mismo lo protege; y cuando deja de cuidar sus propios intereses, Él se ocupa de velar por usted. Y Él es el mejor aliado que puede tener de su lado. Y si Él es por usted, quién contra usted (Romanos 8:31-39).

Usted puede ver ese ejemplo en la vida de Jesús. Él siempre vivió en amor, no sólo cuando la gente alababa y honraba Su ministerio, sino también cuando fue rechazado y maltratado sin piedad (1 Pedro 2:23).

Como resultado, ninguna persona o demonio alguno pudo tocarlo. Cuando la gente de Nazaret intentó arrojarlo por un despeñadero, Él caminó en medio de ellos. Cuando los soldados llegaron para arrestarlo, Él sólo respondió: Yo soy, y todos cayeron al suelo bajo el poder de Dios (Juan 18:1-6). Si Jesús no se hubiera entregado de una manera voluntaria, nunca hubiera podido ser crucificado; ya que Él era el único que tenía el poder de ofrecer Su vida. Nadie más podía arrebatársela porque Él vivió una vida de amor.

¡El amor es poderoso! Si usted está siendo maltratado o si alguien lo ha herido profundamente, ríndase  a esa fuerza poderosa interna, el amor, para sanar esa herida; al hacerlo, no sólo será sano en su interior, sino también saldrá victorioso sobre todos los ataques del diablo. Cuando vive en amor, Dios está de su lado; y cuando Él está de su lado, siempre triunfará. El amor nunca falla.

Lectura bíblica: Job 7-9; Apocalipsis 3

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.