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Devocional: Crezcamos de Fe en Fe

Alcanzados: por el bien o por el mal

Gloria Copeland
«Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán…»
(Deuteronomio 28:1-2)

Dios le prometió a Abraham que Él sería su escudo y que su galardón sería en sobremanera grande (Génesis 15:1). Sin lugar a dudas, esa promesa causó que Abraham fuera extremadamente próspero en todo; y ésta hará lo mismo en su vida si usted es un hijo de Dios. ¿Qué significa ser bendecido en todo?

En Deuteronomio 28:1-9, se nos explica que podemos ser bendecidos en la ciudad, en el campo, en el fruto de nuestro vientre, el fruto de nuestra tierra, el fruto de nuestras bestias, la cría de nuestras vacas y los rebaños de nuestras ovejas… En estos versículos se afirma que usted será bendecido cuando entre y cuando salga. También declara que sus enemigos serán derrotados delante de usted, y así sucesivamente. Usted será bendecido en todas las áreas: en su trabajo, con su familia, en sus posesiones, en su salida y entrada.

¿Demasiado bueno para ser cierto? Pues créalo. Ésa es la bendición que Jesús compró para usted en la cruz. Y ésta comenzará a obrar en su vida si usted escucha atentamente la voz de Jehová su Dios.

Observe que yo no dije que iba a obrar sólo porque usted es un cristiano. Kenneth y yo teníamos cinco años de ser cristianos cuando empezamos a escuchar la Palabra de Dios con respecto a la prosperidad. Pero, durante todo ese tiempo, la maldición siguió afectando nuestra vida. No sólo se nos acercó con cautela, también se abalanzó sobre nosotros y nos atrapó. Sin importar cuánto lucháramos, no podíamos deshacernos o alejarnos de ella.

Cuando comenzamos a creer en la Palabra de Dios con respecto a la prosperidad —estuvimos dispuestos y fuimos obedientes—; empezaron a suceder cosas buenas: al principio unas cuantas; y luego, unas más. Entre más obedecíamos a Dios y vivíamos por fe, en relación a las finanzas, más bendiciones venían a nuestra vida.

Y así como la maldición una vez nos alcanzó, así lo hacen ahora las bendiciones de Dios; lo cual es mucho más agradable para mí.

Lo mismo le sucederá a usted si cumple las instrucciones dadas en Deuteronomio 28:1: «…que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos… vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán…».

Lectura bíblica: 2 Crónicas 19-20; Hebreos 7

Acerca de:Gloria Copeland

Gloria Copeland

Gloria Copeland es una autora destacada y ministra del evangelio, cuya misión de enseñanza es conocida a nivel mundial. Los creyentes de todas partes del planeta la conocen por medio de distintas Conferencias de Creyentes y Campañas de Victoria, artículos de revistas, discos compactos y videos de enseñanzas, y a través del programa televisivo La Voz de Victoria del Creyente. Ella es anfitriona del programa junto a su esposo Kenneth Copeland. Gloria es conocida también por La Escuela de Sanidad, la cual inició en 1979 en las reuniones de KCM, enseñando así la Palabra de Dios a millones de personas y compartiendo las claves de una vida
cristiana victoriosa.
Gloria Copeland ha escrito muchos libros, entre los cuales se encuentran: La voluntad de Dios para usted, La voluntad de Dios es la prosperidad, Walk With God, Hidden Treasures y To Know Him. Ella y su esposo han sido coautores de diversos materiales entre los que figuran: Healing Promises, En búsqueda de Su presencia, Promesas para la familia, y el devocional diario best seller Crezcamos de fe en fe: Una guía diaria para la victoria.
Gloria tiene un doctorado honorífico de la universidad Oral Roberts. En 1994 recibió la distinción de Mujer cristiana del año, un reconocimiento que se otorga a mujeres cuyo ejemplo de liderazgo cristiano es excepcional.  También es cofundadora y vicepresidenta de los Ministerios Kenneth Copeland de
Fort Worth, Texas.