Apreciado(a) Colaborador(a),
¡Servimos a un Dios maravilloso! Estoy escribiéndote el martes 20 de febrero. El próximo 22 de febrero, a las 4:00 pm, despegaremos rumbo a Miami. Estaremos predicando en la Conferencia “La Palabra de Su Poder”, en la Iglesia Words of Life Fellowship, pastoreada por nuestro gran amigo Geri Moore. ¡VOLAREMOS EN EL GV (Gulfstream V)! ¡Grita AMÉN conmigo! Se trata del avión maravilloso que tú y Jesús nos proveyeron como herramienta ministerial. Es un gozo servir al SEÑOR con colaboradores tan fieles como tú. Tener a personas como tú, que se mantienen firmes, orando y apoyando este ministerio, hace que la vida de fe sea una aventura maravillosa. Gracias colaborador por creer con nosotros. ¡Te amamos muchísimo!
Déjame recordarte que jamás debes darte por vencido en tus sueños. Te has mantenido firme creyendo con nosotros para que nuestros sueños se hicieran una realidad; sin embargo, durante todo este tiempo, nosotros hemos estado creyendo contigo por los tuyos. Hoy espera por su realización. Hoy es el día de salvación. ¡La fe es AHORA! Dios es el Dios del ahora.
Veamos 2 Corintios 1:20:
20 Porque todas las promesas de Dios en él son «Sí». Por eso, por medio de él también nosotros decimos «Amén», para la gloria
de Dios.
¿Puedes ver el ahora en ese versículo? Sin embargo, la palabra clave es: promesas. Nadie puede creer mas allá de su conocimiento. Romanos 10:17 dice que la fe viene por el oír, y el oír por La PALABRA de Dios. Así que podríamos decir que la fe viene por oír lo que Dios ha prometido acerca de tu situación. Pasar tiempo meditando en esa promesa, hará que el sueño de tu corazón comience a llenarse de fe . Después, tu fe hará esta conexión con el poder maestro, y como la mujer con el flujo de sangre, serás hecho pleno. Recuerda: ella no sólo fue sanada de esa plaga, sino que Jesús también le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado.» (Marcos 5:34, RVA-2015). El versículo 26 dice: «Había sufrido mucho de muchos médicos y HABÍA GASTADO TODO lo que tenía , y de nada le había aprovechado; más bien, iba de mal en peor.» Ella fue hecha plena (fue salvada), tanto financiera como físicamente.
Veamos otro versículo que dice lo mismo. Primera de Juan 5:14-15 dice:
14 Y ésta es la confianza que tenemos en él: si pedimos algo según su voluntad, él nos oye.
15 Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, también sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho.
Ahora leamos ambas escrituras unidas. Segunda de Corintios 1:20 habla acerca de que las promesas de Dios y 1 Juan 5:14-15 habla acerca de la voluntad de Dios. Ambas escrituras nos hablan de La PALABRA de Dios. ¿Puede mentir Dios? No. Entonces, ¿cómo puede prometernos alguna cosa y decirnos que nos pertenece, sin que sea Su voluntad perfecta? No puede hacerlo.
Hay algo muy importante en 2 Corintios 1:20. Leemos que en Él, en Jesús , sus promesas son un Sí y un Amén. ¿Quién es Jesús? ¡Él es la PALABRA! Dios no hace nada sin Su PALABRA. Él no hace nada sin Fe. Él lo hace porque te ama. Además, tú eres una nueva criatura en Él . Él no hizo criaturas sin valor. Tú y yo no teníamos valor; sin embargo, Él no nos dejó en ese estado indigno y sin justificación.
Ahora, leamos juntos 2 Corintios 5:17-21, (versión Inglés Moderno):
17 Por lo tanto, si un hombre está en Cristo, es una nueva criatura. Las cosas viejas han pasado. Mira, todas las cosas se han hecho nuevas.
18 Todo esto proviene de Dios, Quien nos ha reconciliado con Él a través de Jesucristo y nos ha dado el ministerio de la reconciliación,
19 es decir, Dios en Cristo estaba reconciliando el mundo con Él, sin tener en cuenta sus pecados en contra de ellos, y nos ha confiado el mensaje de la reconciliación.
20 Entonces, nosotros somos embajadores para Cristo, como si Dios estuviera abogando a través de nosotros. Te imploramos en el nombre de Cristo: Reconcíliate con Dios.
21 Dios hizo de Aquel que no conoció el pecado un pecado por nosotros, para que nosotros pudiéramos convertirnos en la justicia de Dios, en Él. (traducción libre)
Coloca esa palabra en primer lugar de tu lista de confesiones. Declara por fe: “ESTOY EN CRISTO. SOY UNA NUEVA CRIATURA. HE SIDO HECHO LA JUSTICIA DE DIOS EN ÉL. SE SUPONE QUE ESTÉ BIEN Y PLENO. SE SUPONE QUE PROSPERE. SOY SU HIJO(A). ÉL ES MI PADRE. SUS OÍDOS ESTÁN ABIERTOS CUANDO ORO SUS PROMESAS. POR LO TANTO, SÉ QUE TENGO LAS PETICIONES QUE PRESENTO DELANTE DEL TRONO DE LA GRACIA .
No digas estas cosas sólo porque las he escrito en esta carta. Busca las escrituras que te prometen estas cosas. Léelas y óralas con tu Biblia en la mano. Una petición es: “una solicitud formal hecha por algo deseado, especialmente una solicitud respetuosa o humilde, hacia un superior o alguien en autoridad, una súplica u oración”. Esa es la definición del diccionario de la palabra petición, tanto en el idioma griego como en el inglés. Ambas son iguales. Hacemos negocios del reino en el lugar más alto y poderoso que existe—EL TRONO DE LA GRACIA. Hebreos 4:14-16 dice:
14 Por lo tanto, y ya que en Jesús, el Hijo de Dios, tenemos un gran sumo sacerdote que traspasó los cielos, retengamos nuestra profesión de fe.
15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo de la misma manera que nosotros, aunque sin pecado.
16 Por tanto, acerquémonos confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para cuando necesitemos ayuda.
¿Por qué confiadamente? ¡Porque nosotros pertenecemos en ese lugar! Estamos sentados allí, ahora mismo, con nuestro SEÑOR Jesús, de acuerdo con Efesios 2:6. Eso es lo que significa ser la justicia de Dios en Él. No te tomes estas cosas a la ligera. ¡Jesús no lo hace! Él pagó un precio muy alto para que tú y yo podamos ir con confianza delante del Padre y esperar confiados que Él nos conceda cualquier milagro, sanidad y revelación de Su PALABRA que sea necesaria para que todos nuestros sueños se cumplan.
Mientras siembras este mes tu semilla de BENDICIÓN, siémbrala como parte de tu petición. Recuerda: Dios no hace nada sin Su PALABRA. Él no hace nada sin fe. Él tampoco hace nada sin una semilla. Desde la creación y hasta ahora, todo es semilla … tiempo … y cosecha . ¡Todo!
Nuevamente le agradezco a Dios por ti. El trabajo es más grande que nunca; sin embargo, juntos lo haremos . Gloria y yo te amamos muchísimo y oramos por ti todos los días.
Con amor,