Dios te necesita ungido – por Kenneth Copeland
Todo comenzó con un sermón: «El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha ungido…» (Lucas 4:18). Ese mensaje “ungido” fue lo que catapultó a Jesús en el ministerio. Fue el corazón de todo lo que…Más…
Todo comenzó con un sermón: «El Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha ungido…» (Lucas 4:18). Ese mensaje “ungido” fue lo que catapultó a Jesús en el ministerio. Fue el corazón de todo lo que…Más…
Hace algunos años, estaba escuchando a Gloria predicar acerca de la sanidad y escuché algo que ciertamente ha añadido años a mi vida. Nunca lo olvidaré. Ella enseñaba acerca del Salmo 91 y solo había leído…Más…
Juzgando por el tamaño del regalo que me esperaba bajo el árbol de navidad el 25 de Diciembre de 1953, mis sueños no se habían hecho realidad. El regalo que había estado esperando de mis padres…Más…
(Enseñanza clásica publicada originalmente en Noviembre del 2004) No todas las batallas espirituales son iguales. Algunas son pequeñas peleas que se ganan fácilmente y quedan en el olvido; otras, por el contrario, son peleas feroces en…Más…