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junio 19, 2014

El elogio más grande (por Jeremy Pearsons)

6-14_jeremyAdemás de la Palabra de Dios y escuchar al Espíritu Santo, creo que no hay maestro más grande en la vida, que la misma vida.

Pues las cosas que experimentamos, frecuentemente nos sirven como bloques de construcción, que nos ayudan a moldearnos para ser quienes somos. En este mes, celebramos el Día del padre y me gustaría tomarme un tiempo para compartirles algunas experiencias personales que viví con mi papá, las cuales han impactado mi vida.

Déjame empezar diciéndote que mi padre sería el primero en decirte que él está lejos de ser una persona perfecta… pero no ante mis ojos. Pues no sólo me enseñó a amar a Dios y a Su Palabra, sino también él es responsable de mi amor por la música. Cuando era un bebé,  me sentaba sobre los hombros de mi papá para escucharlo y verlo tocar el piano. Y al transcurrir el tiempo, lograba sentarme a su lado mientras con mucha paciencia me enseñaba a tocar.

Gracias a mis padres, sé cómo creer en Dios por sanidad para mi cuerpo. Pues cuando era un niño y me enfermaba, la primera medicina que me daban era 1 Pedro 2:24, y luego una saludable dosis de casetes con enseñanzas acerca de la sanidad, de mi abuelito Kenneth.

Otro bloque de construcción en mi fe fue puesto cuando mi papá nos dio la noticia de que regalaríamos nuestra casa —¡una casa que había sido pagada por completo!—. Eso para mí, fue un ejemplo brillante de cómo darle a Dios nuestra mejor semilla.

Recuerdo a mi padre vistiendo sus pijamas a las dos de la mañana, tratando de permanecer despierto para ayudarme a terminar un proyecto de ciencias que yo tenía que entregar el próximo día. Esa experiencia no sólo me enseñó acerca del amor incondicional de un padre, ¡sino también me enseñó a que no debo dejar las cosas para última hora!

Mi padre me amaba tanto que cada vez que me comportaba mal me corregía y me castigaba. ¡Y estoy muy agradecido por eso! Eso me mostró que existen cosas que no debo hacer… y ésa es una de las cosas más valiosas que una persona debe saber.

Ahora veo en George Pearsons a un hombre que está siendo perfeccionado a través de su devoción por la Palabra. Los bloques de construcción de honor e integridad están puestos en mi vida porque fueron los mismos que sirvieron en la vida de mi padre. Al ver su vida de humildad, aprendí el valor de preferir a otros. Probablemente una de las lecciones más importantes que me enseñó, fue cada vez que me decía: «Hijo, en esto me equivoqué».

Como puedes ver, ¡amo a mi papá! Y cada vez que alguien me dice: «Oye Jeremy, me recuerdas mucho a tu papá », ¡es uno de los elogios más grandes que puedo recibir!

Acerca del Autor

Jeremy Pearsons es hijo de los pastores George y Terry Pearsons, y el nieto mayor de Kenneth y Gloria Copeland. Jeremy y su esposa, Sarah, son fundadores de Pearsons Ministries International. Para obtener más información, puedes visitar la página de internet pearsonsministries.com

Texto extraído de: Revista LVVC – Edición junio 2014, página 9