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abril 25, 2022

6 Verdades para Recordar al Orar por tu País

Por Kenneth Copeland

Todo país necesita oración. Independientemente de la filosofía política o la organización gubernamental, cada país necesita que sus ciudadanos, líderes, tierraS, economía, científicos, trabajadores de la salud, empresarios y maestros estén cubiertos en oración. ¿Por qué? Porque cada persona y cada centímetro cuadrado de la tierra de un país necesita la gracia, la sabiduría y la protección de Dios. Desde la incertidumbre económica hasta los brotes de enfermedades, los disturbios raciales y las elecciones contenciosas, necesitamos que el Señor nos muestre qué hacer.

Aquí hay seis puntos para recordar mientras oras por tu país:  

 1. Los cristianos están llamados a orar 

“Si mi pueblo, sobre el cual se invoca mi nombre, se humilla y ora, y busca mi rostro, y se aparta de sus malos caminos, yo lo escucharé desde los cielos, perdonaré sus pecados y sanaré su tierra”. –2 Crónicas 7:14 (RVC)

Nota que Dios no llamó a los paganos o incrédulos a orar antes de actuar. No, Él llama a los creyentes. Si queremos que Dios se mueva a favor de nuestra nación, nosotros, el pueblo de Dios, debemos humillarnos y orar.

2. Debemos permanecer en la Fe 

“Si ustedes creen, todo lo que pidan en oración lo recibirán”. –Mateo 21:22 (RVC)

Toda oración es más eficaz cuando se practica con fe. Aunque es fácil desanimarse, debemos recordar que nada es demasiado difícil para el SEÑOR. Él puede cambiar cualquier situación y traer a cualquier persona al arrepentimiento.

3. Nuestras oraciones marcan la diferencia 

“La oración del justo es muy poderosa y efectiva”.–Santiago 5:16 (RVC)

Cuando buscamos al Señor en oración a favor de nuestra nación, hay resultados ordenados por Dios. Es posible que nunca conozca personalmente al líder político que gana la elecciones. Puede que nunca conozcamos (de este lado del cielo) a los ciudadanos a los que afectan nuestras oraciones, pero la PALABRA de Dios promete que nuestras oraciones, de hecho, marcan la diferencia. Es una promesa en la que podemos confiar.

4. Estamos llamados a ser fieles 

“Nunca dejes de orar”. –1 Tesalonicenses 5:17

Como creyentes, estamos llamados a ser fieles, especialmente en lo que respecta a la oración. No podemos rendirnos. En cambio, debemos continuar pidiéndole a Dios que ayude a nuestro país, a nuestros líderes y a cada ciudadano a tomar decisiones sabias que honren a Dios.  

 5. Ore por todos los líderes 

“Ante todo, exhorto a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que ocupan altos puestos, para que vivamos con tranquilidad y reposo, y en toda piedad y honestidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y lleguen a conocer la verdad. Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, que es Jesucristo hombre, el cual se dio a sí mismo en rescate por todos, de lo cual se dio testimonio a su debido tiempo”. –1 Timoteo 2:1-6 (RVC)

Como creyentes, estamos llamados a orar por todos nuestros líderes en el gobierno. Esto puede ser difícil ya que podemos estar en total desacuerdo con aquellos electos. Dios no nos dice que solo oremos por aquellos con quienes estamos de acuerdo o incluso por aquellos que son cristianos. No, debemos orar por TODOS aquellos en autoridad.

6. Mantén tus palabras en acuerdo 

“El que ama la lengua comerá de sus frutos; ella tiene poder sobre la vida y la muerte”. –Proverbios 18:21

Cuando oramos con fe, podemos confiar en que Dios está obrando a nuestro favor. Podemos confiar en que Él se está moviendo en los corazones y situaciones de las personas involucradas. Por eso queremos que nuestro discurso cotidiano refleje esa fe. No queremos orar para que Dios actúe a favor de nuestra nación y luego quejarnos de que quienes tienen el control son ridículos o actúan de manera irresponsable. En cambio, queremos que nuestras palabras se alineen con lo que dice la PALABRA de Dios. La PALABRA promete que nuestra oración sea eficaz y produzca resultados; por lo tanto, podemos creer que Dios es fiel a esa PALABRA.

En este momento, comprométete a orar por tu nación. Acércate a este tipo de oración como lo harías con cualquier otra situación en tu vida: con fe.

  • Ora con el entendimiento y en el espíritu. (1 Corintios 14:15)
  • Confía en que Dios es fiel a Su PALABRA con respecto a tu nación. (Isaías 55:11)
  • Alabado sea Dios por quién es Él como la máxima autoridad. (Romanos 13:1-3)
  • Agradécele por todo lo que está haciendo, ya sea que veas los resultados que deseas o no. (Salmo 100:4)
  • Descubre lo que La PALABRA tiene que decir sobre lo que enfrenta tu país. (Juan 17:17)
  • Comienza a meditar y a orar estas escrituras. (2 Corintios 10:3-5)

Tu nación necesita tus oraciones. Comienza a creer en fe por los cambios piadosos que deseas ver y los por los hombres y mujeres en el liderazgo llenos del espíritu santo gobernando. Después de que haya hecho todo lo que puedas, permanece fiel y confía en que Dios hará lo que prometió.