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Pregunta del día

octubre 28

¿Qué es hablar en lenguas?

Dios envió al Espíritu Santo a darnos poder, a transformarnos en testimonios eficaces y a ponernos en contacto con las mas profundas cosas de Dios (1 Corintios 14:4, 2:10).

Antes de que Jesús fuera a la Cruz, le dio a Sus discípulos una promesa invaluable: «Y yo rogaré al Padre, y él les dará otro Consolador, para que esté con ustedes para siempre» (Juan 14:16).

En el día de Pentecostés, esta promesa se cumplió para los primeros cristianos y también se cumpliría en los demás cristianos que vendrían, pues: «Todos ellos fueron llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu los llevaba a expresarse» (Hechos 2:4).

El poder que tienes para ministrar, proviene de recibir lo que comúnmente llamamos: Bautismo en el Espíritu Santo. Cuando eres bautizado en el Espíritu Santo, algo extraordinario sucede: puedes hablar en otras lenguas. El Espíritu Santo te da los sonidos, pero tú debes hablarlos. El Espíritu Santo te dará las palabras —las cuales son desconocidas para ti—, pero tú debes pronunciarlas. Cuando oras en lenguas, estás orando “en el espíritu”. Así como tu lenguaje es la voz de tu mente, orar en lenguas es la voz de tu espíritu. Y cuando oras en lenguas, tu espíritu habla los misterios de Dios (1 Corintios 14:2).

Si deseas recibir el bautismo del Espíritu Santo, puedes repetir esta oración:

Padre celestial, soy un creyente. Soy Tu hijo, y Tú eres mi Padre. Jesús es mi Señor. Creo con todo mi corazón que tu Palabra es verdad. Y en ella dice que si yo lo pido, recibiré al Espíritu Santo, por tanto, en el nombre de Jesucristo, mi Señor, te pido que me llenes hasta sobreabundar con Tu precioso Espíritu Santo. Y por causa de Tu Palabra, creo que ahora lo recibo y te doy gracias por ello. Ahora, Espíritu Santo, surge de mi interior mientras alabo a mi Dios. Estoy completamente a la expectativa de hablar en otras lenguas a medida que Tú me des los sonidos.

Ahora, comienza a darle gracias a Dios y alábalo por bautizarte con el Espíritu Santo. Mientras alabas, ciertas palabras y sílabas, desconocidas para ti, surgirán de tu espíritu, y por fe comienza a hablar esas sílabas. ¡Él te dará las palabras!